Insomnio

Nunca había convivido conmigo tanto tiempo como en estos días. Poco sueño, mucho tiempo para pensar, que, he de confesar no uso para tan sabio propósito. Me ausento. Es más sencillo cuando uno no puede dormir.

¿Qué es ese estado en el que me encuentro? Existo y no existo, ayer me parece tan lejano. Uno vive días, semanas, meses, años, vidas, cuando no cortamos nuestra existencia con esa acción tan poco valorada que es el dormir.

I'll sleep when I'm dead, reza una canción de mis ídolos de ídolos, Bon Jovi. Yo sólo quiero descansar, decirle a mi mentecita STOP, deja al cuerpo descansar ya que tú nunca lo haces. Lo peor del caso es que el sueño no llega, pero mi cuerpo es cada vez más lento, cada vez más torpe, cada vez menos efectivo.

Envidio a mi gato, quien duerme plácidamente a mi lado por más que quiero que me divierta. Se rehusa, es como yo, nocturno. El problema es que el señorito duerme todo el día, ¿y yo? Yo sólo lo observo, rogándole a algun extraño Dios que mis ojos se cierren de cansancio, que mi mente se apague y deje que el cuerpo regenere su energía. Entonces, cuando por fin logro conciliar el sueño, duermo 12, 14, 15 horas seguidas y mi día termina, y despierto, una vez más en la oscuridad, de noche.

Ve al médico, tómate un té, lee, apaga las luces y acuéstate. Consejos que no me sirven de nada si no logro callar el cerebro. Supongo que es estrés, preocupación, demasiadas ideas sin poderlas aterrizar que al final sólo nublan más y más un cerebro que, al no tener descanso, simplemente acumula todo pequeño pensamiento que osa a atravesarlo. No tarda en salir mi Tyler Durden, y no me importaría si con eso logro descansar a la otra personalidad, mientras una actúa, la otra duerme.

Lo intentaré una vez más, por cuarta vez consecutiva en las últimas 30 horas. Deseenme suerte y buenas noches.