miércoles, 25 de junio de 2008

Blast from the past.

"Paso por ti a las 7".

Llegó en un auto que no conocía, de los que me encantan a mí. Se baja del carro. El pelo más largo, la sonrisa más grande, como siempre, de guasón.

"Laliiiii". ¿Cuánto tenía sin escuchar ese apodo? Años, con ese apodo me conocían en mi otra vida, la que ya no existe, y el que empezó a decirme así fue Lucas. Pero el hombre que estaba frente a mi sólo me decía así cuando estaba contento conmigo, que en las últimas epocas, no sucedía nunca. Nos dimos un abrazo. Le jalo el pelo. Me encanta su pelo. Un hombre no debería tener el pelo tan perfecto.

No me preguntó a donde quería ir a cenar, pero fuimos exactamente a donde yo quería ir. Dos minutos fue lo que duramos incómodos, sin hablar. Entonces se rie y me dice, "¿Te acuerdas de esa vez en la ruta, donde me llamaste porque estabas muerta de miedo por esas fotos que viste?", y de ahi en más. La conversación no paró.

No paró aún y cuando hablamos de las cosas malas, no paró cuando nos dolía el estómago de tanto reirnos, no paró cuando hablamos de los que ya no están.

Fue como antes, sí, pero como antes de arruinar todo con un romance que nunca debió ser. Somos amigos, y lo había olvidado. Pero él se acuerda, se acuerda de todo. Son tantos los recuerdos que tenemos, que verlos ahí desmenuzados uno por uno entre buena comida y una que otra cerveza, condujo a una noche excelente.

Es un gran hombre, y lo había olvidado.

1 comentario:

Sylvanelle dijo...

I'm so happy for youuuu!

Me da un gusto enorme leer esto, de verdad.

Creo que Andrés está cerca, porque lloré cuando lei jajajaja