Te regalo las cuatro semanas, no las quiero... esa vieja que vivió a tu lado dentro de ellas, no era yo. Era alguien feliz, alguien que no pensaba, alguien que no vivía en un mundo oscuro. Esa que se levanta temprano y en sus vacaciones busca algún momentito libre para decirte "Hola!", esa no soy yo.
¿Entonces de que me sirve tener esas cuatro semanas? Si a ti en este momento no te interesa mantener viva a esa tipa que pensaba día y noche en tí.
Lo siento, de verdad lo siento, pero no es mi culpa. No es algo que hice a propósito, y ¿quien fue quien dijo que sin involucrar sentimientos? Ah si! Esa fui yo.
Creo que nos equivocamos, estas cosas se hacen en un momento, a la de ya, no se planean, no se saborean como lo hicimos nosotros, porque si no suceden, ya no hay vuelta atrás.
No puedo estar reducida a llorar todo el día, cuando aquí en mi mundo, se me necesita fuerte, se me necesita bien y necesito dejar de llorar.
Sólo necesitaba saber si esto se termina aqui.
miércoles, 4 de junio de 2008
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