martes, 8 de abril de 2008

Soy tuya y tú eres yo.

Pues como me dijeron que tenía muy abandonado este pex, todo por andar de sarcástica en otros blogs, pues retomemos.

Para variar, mi hijo me inspira. Y es que, ¿saben porqué es mi hijo? Porque tenemos más cosas en común que con cualquier otra persona que conozco. Entonces lo lógico es que, como yo soy la mayor aquí, ese pequeño haya salido de mi. Y como dice Pedro que los emos nos reproducimos espontáneamente... entonces así nació mi hijito el menor.

Pero bueno, mentí en el comentario anterior. Soy aún más parecida a otra persona: Mi padre (el de verdad no el Tuca).

Leyendo el nuevo post de mi hijo me dije, "Damn, ¡esto parece que lo estoy escribiendo yo!". Y entonces me vino a la mente algo que me dice mi mamá casi a diario. "Cuando tengas tus hijos vas a entendernos a tu papá y a mi".

¿Lo irónico? Lo entiendo aún sin tener hijos. Con este niño de 18 años siento algo muy extraño. Lo veo y me veo a mí, y no quiero que cometa los mismos errores que cometí yo, y al mismo tiempo, me veo a mí y digo, ¿porque no? Sí después de los chingazos uno renace mil veces mejor.

Una vez tuve una muy dolorosa plática con alguien que me vió crecer, alguien que ama a mi familia y conoce a mis padres desde que él tenía 15 años. Su padre fué como el padre de mi mamá y mi papá. Bueno, creo que debo empezar desde el principio ¿no? ya que me estoy desahogando vamos completos.

Mis padres tardaron 10 años en tener hijos. Por alguna razón, no venían. Mi mamá tenía 34 y mi papá 38 cuando nació mi hermana. Llegó y tuvo muchísimos problemas, inclusive un serio problema de hipotiroidismo que no fué detectado hasta que estaba por cumplir los tres meses. A mi mamá le dijeron que seguramente su hija tendría un leve retraso mental, problemas de aprendizaje, problemas de crecimiento y secuelas por el estilo. Al año la operaron de los ojos. Por suerte, mi hermana es un poco lela, pero es completamente normal.

Yo llegué casi dos años después, con el mismo problema de hipotiroidismo, que fué detectado a tiempo y fuí completamente normal. Fuí rápida en todo y siempre fuí sumamente independiente.
Pero la verdad, siento que mis papas sobreprotegieron a mi hermana. Yo siempre fuí dejada un poco de lado, si yo sé, suena feo, pero es que ella siempre necesitó más atención que yo. Yo, era un alma libre.

Mi infancia fué sumamente feliz y jamás tuve problemas con mi padre. Siempre fué un excelente papá y yo lo amaba de aqui a la luna.

Entonces llegó la hermosa adolescencia. Mi hermana y yo no pudimos ser más diferente porque es imposible. Creo que mi papá tuvo problemas para asimilarme. Cada vez me alejaba más del estereotipo de una "niña" y mi hermana era toda pink. Miles de novios, panchos porque no podía ir a la disco, depresiones premenstruales y nunca tenía ropa suficiente. Esa era María Elena. ¿Alicia? No salía los fines porque estaba viendo fútbol, un novio por tres años que jamás llevé a la casa, escapes a Monterrey a ver a sus Tigres y siempre rodeada de amigos hombres. Si a eso le sumamos el hecho de que jamás me fué mal en la escuela y cero comunicación con mis padres, creo que supusieron que lo mejor era dejarme sola.

Recuerdo el día de mi confirmación. El año anterior, para la confirmación de mi hermana, habían venido todos los amigos de mis papas de todas partes de USA. También eran sus bodas de 25 años así que hubo una gran fiesta. A mi confirmación no vino nadie, cosa que en realidad me tenía muy sin cuidado. Mi papá me llamó a su cuarto y me dijo. "No es que a ella la querramo más. Nunca se quiere más a un hijo que a otro. Simplemente algunos necesitan más atención". Creo que le faltó agregar que no tenía idea de qué hacer conmigo. Se suponía que era una "niña" pero en realidad me comportaba como un niño y cada vez me parecía más a él.

Entonces cometí una serie de errores al buscar salir de mi casa. Quería mi independencia. Me mudé a USA. Mi hermana se embarazó y fuimos a un evento de la iglesia. Al estar en el hotel, el señor del que hable al principio, nos vió, a mi mamá, mi hermana y a mí, en el lobby. Fué directamente hacia mi hermana y estuvo hablando con ella por lo menos 10 minutos antes de percatarse que yo también estaba ahí. Sobra mencionar que estaba yo un poco molesta. Mi mamá le dijo, unos meses después, que yo me había sentido por ese episodio, y el señor, a quien llamaremos John, me llamó.

Acababa de salir de un cementerio con mi amiga Cathy cuando me llamó John. Se disculpó por lo sucedido y le dije que no había problema. Hasta ahí todo bien. Me dijo que sabía que me sentía opacada por mi hermana (estaba embarazada así que, obviamente, toda la atención era para ella). Le dije que no me malinterpretara, que yo quería mucho a mi hermana y que era obvio que en este momento todos estuvieran al pendiente de ella. Y me dijo: "No, pero yo sé que ha sido así toda tu vida. Siempre te han dejado de lado y has tenido que rascarte con tus propias uñas. Eso es algo que siempre se ha notado." Me quedé muda. Yo siempre pensé que todo era alucinación mía, causada por celos. Pero me dí cuenta que no, que en realidad lo que sentía no era alucinación mía.

Le respondí algo, por lo que hoy me guío. "Si mis padres no me hubiesen dejado sola, si me hubiesen puesto más atención, yo no sería como soy. Amo como soy, amo lo independiente y capaz que soy. Yo no quiero ser como mi hermana. Yo pude ser yo. Y eso es algo que le agradezco a mis padres".

Mi mamá me dijo no hace mucho que ellos no fueron así conmigo por elección. Que yo siempre los empujé, los alejé. Y le contesté lo mismo. Yo soy como soy por ustedes, y amo como soy, así que no hay problema

Ahora con mi padre, es otro boleto. Somos demasiado iguales. Reaccionamos de igual manera ante las mismas situaciones y yo sé que va a decir y cómo va a actuar ante ciertas cosas. Y sé que él no quiere que sea como el era. Pero ya es tarde. Soy lo que soy. Y por eso se me rechaza.

Por eso veo a ese niño de 18 años actuar como yo actué a su edad, decir lo que yo dije alguna vez y me digo "No, yo no voy a ser así. No puedo rechazar y regañar. No puedo ser tan hipócrita. No puedo hacer lo que hicieron conmigo". Yo sé que sólo a madrazos se aprende, y nosotros como mayores, nos toca, sí, dar un consejo, pero no enojarnos porque no lo siguen, si no estar ahí para sonreír si todo sale bien y pensar, "Que suerte. Seguramente hizo las cosas mejor que yo". Y si las cosas no salen bien, limpiar heridas y ayudarlos a pararse para que vuelvan a darse otro madrazo. Porque, gracias a dios que existen esos madrazos, que, como a una escultura, van quitándo la piedra para moldear el ser humano que nacimos para ser.

Perdón por el rollo... hay días donde hace bien sacar todo, y mostrarnos tal cual ante el mundo para que, quizás, entiendan lo que hay detrás de las risas y las lagrimas.

3 comentarios:

Solid Neos dijo...

Y siguen las similitudes...

En casa somos 4 hermanos, pero no me tocó vivir más que con uno, porque los demás me llevan tanta ventaja que se casaron antes de que yo supiera lo que es "vivir con un hermano".

El hermano que me sigue, David, nació excelente, pero al año le detectaron un problema desconocido (bendito seguro médico de Mante) que, según, tenía que ver con lo que suelta la caña de esa ciudad (Ya sabrás que allá todo es Azucar...)

Mis padres se fueron entonces al DF, buscando un buen lugar para mi hermano. Después, por azares del destino, terminaron en Monterrey, y aquí fue donde nací yo (por cierto, soy el resultado de algo no planeado... 10 años de diferencia lo enmarcan xD)...

Hace más de 20 años, creo, que el problema de mi hermano pasó, al darnos (o darse ellos cuenta) al volver a Mante que la alergía-o-cosa de mi hermano ya no le afectaba. Problema solucionado.

No sé si fue una instrucción que se les quedó guardada, pero siempre he recordado cierta atención especial hacia él. Pueden ser también alucinaciones mías, pero lo entiendo completamente cuando es casi obligatorio que cualquier decisión que yo tome, deba pasar por su "aprobación, opinión y comentario"

A este punto te puedo decir que yo adoro a mi hermano, por mucho tiempo fue mi heroe, más que mi figura paterna, él era (y es)para mi mayor ejemplo. Yo no le guardo rencores.

Adoro ser lo que soy, aunque él, mis padres, y toda la familia se pregunten hasta hoy qué será de mi vida, solo porque siempre he sido solitario, he pasado con excelentes calificaciones todas las escuelas, y jamás se me ha ayudado a hacer una tarea o a estudiar para un exámen. Lo mío siempre fue independiente. Aunque no entiendan a ciencia cierta qué onda con mi vida, si quiero ser fotográfo o periodista o escritor o ingeniero en sistemas computacionales; si creo en Dios o en Buda o en Gaitán... yo adoro ser lo que soy.

¿Por qué? porque eso me tiene hoy aquí, encontrando en otra persona alguien a quien puedo llamarle "madre". Porque de cierta forma es parte de mis cualidades, y si alguien me quiere y me aprecia, es por eso, ¿no?

Hijo espiritual, dices? Puede ser. Yo no sé de esas cosas, aunque me encante criticarlas. Yo solo sé que algo hay, que no puede ser coincidencia, y que me da un gustazo haber hecho ese viaje contigo.

Madre, amiga, complice de aventuras y blogs, yo te admiro :)

(Junto con otras personas que omitirémos sus nombres...representan en gran medida lo que yo quiero ser de mi cuando me vayan cobrando factura los años)

Te quiero, Alicia :)

Anónimo dijo...

Actualizaste, y de que manera!!!!

Despues de leer tu post pense, yo tambien pase lo mismo!!!

jajajajjaa, no es cierto...

Solo de es manera se puede conocer a una persona, conociendo sus raices, de donde viene, donde estuvo, y lo que hizo que su caracter se delineara.

por lo que leo, noto que eres feliz, que a final de cuentas, los golpecillos de la vida han marcado favorablemente tu rumbo, estas donde quieres, como quieres, y vas a donde tu corazon y tus ganas quieren ir.

La independencia, cuando va de la mano de madurez y reponsabilidad, es una Bendición, es la xpresión más grande del derecho de la vida (y de nuestra conitución) a hacer lo que nos venga en gana, cuando nos venga en gana y donde queramos.

Sigue así, sigue siendo tu misma, sigue aprendiendo de las caidas, eso hará que tu esencia siga cosechando amistades leales y verdaderas.

Y por supuesto, sigue dandole consejos a tu hijo postizo, a ver si puedes evitarle aunque sea un par de chingazos.

Un abrazo

Sylvanelle dijo...

Que boneeeeeeeto que escribes!

Poes. aaah, los hermanos.... aaaah, la familia.... pero que tal tu familia imaginaria?? es la mmda, a poco no?

Pero es verdad, sin querer queriendo, esas cosas nos van forjando el carácter de una manera diferente y que afortunados somos quienes disfrutamos que te pintes las uñas de negro y no te hagas manicure francés.

TE KIERO